En Alemania, la gente está recurriendo a minisistemas solares instalados en sus balcones para reducir las facturas de los servicios y contribuir a la lucha contra el cambio climático, ayudando al Medio Ambiente.
Estas «Balkonkraftwerken», o centrales eléctricas de balcón, constan de uno o varios paneles fotovoltaicos y un inversor, y permiten tanto a propietarios como a inquilinos generar electricidad y alimentar los electrodomésticos.
El Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Acción por el Clima de Alemania anunció que el número de centrales eléctricas de balcón superaba las 500.000.
La crisis energética que siguió a la invasión rusa de Ucrania impulsó el rápido auge de la energía fotovoltaica. Recientes cambios en la legislación, bautizados como «Paquete Solar I», han facilitado aún más a los alemanes la instalación y el registro de módulos solares.
Ante el aumento de los costes de la energía y la preocupación por los apagones y la inestabilidad de la red, los consumidores están cada vez más interesados en independizarse de los sistemas centralizados.