Se calcula que cada día se tiran 250 millones de pañales de un solo uso en todo el mundo. La mayoría de estos pañales acaban en basureros o se incineran, incluidas las alternativas compostables o biodegradables.
Tradicionalmente, los pañales han sido un producto difícil de reciclar, dado que los revestimientos están formados por polímeros especiales -conocidos como superabsorbentes- que no son biodegradables, son insolubles en agua y se degradan en lugar de fundirse. Normalmente, para reciclar los superabsorbentes hay que utilizar ácidos fuertes que «cortan» las cadenas que estabilizan los polímeros en un proceso caro y que requiere mucho calor. Ahora, sin embargo, investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT), en Alemania, han encontrado una forma de mejorar el complejo proceso de reciclado.
Los científicos han descubierto que los polímeros de poliacrilato sódico reticulados que componen el forro superabsorbente de los pañales se degradan bajo la luz ultravioleta (UV) después de absorber agua. La luz rompe las cadenas que unen los polímeros, que quedan tan sueltos que nadan en el agua y se convierten en fibras líquidas.
Para sus estudios, los investigadores recortaron los forros de los pañales convencionales, los mojaron con agua y los expusieron a una lámpara de 1000 vatios. Tras cinco minutos a temperatura ambiente, el material sólido se convirtió en líquido que cayó en un colector. A continuación, el equipo pudo utilizar las técnicas existentes para convertir el líquido en nuevos adhesivos y tintes. Según los investigadores, su método es unas 200 veces más rápido que los que utilizan ácidos.
En el mundo real, obviamente, los pañales suelen tirarse con los desechos de los bebés, lo que dificulta su reciclaje. Aunque los investigadores utilizaron pañales limpios para sus pruebas, creen que es posible separar los superabsorbentes de los pañales usados.
