Desde hace tiempo que los sitios de noticias buscan diferentes formas de monetizar sus productos digitales, con muros de pago, distintos tipos de suscripciones y otras propuestas. Y ahora surgió una nueva: que los usuarios paguen extra si quieren ver el sitio sin publicidad.
Eso propone, por ejemplo, el sitio The Buffalo News, de Nueva York. Por 10 dólares más al mes que el precio base, que oscila entre 14,99 y 28,99 dólares, se puede acceder al sitio sin avisos.
A primera vista parece una propuesta de valor extraña. Los sitios web de los periódicos locales sufren la misma escasez de personal que sus homólogos impresos. Y la escasez de información sobre temas clave reduce su atractivo.
Pero resulta que algunos lectores de noticias digitales prefieren la opción sin anuncios y pagan por ella. Una pequeña pero creciente parte de la industria, como Lee Enterprises, matriz del Buffalo News, con más de 70 periódicos, está haciendo la oferta o estudiando la forma de hacerlo.
Pete Doucette, de Mather Economics, analiza esta propuesta: «Nuestra investigación y experiencia demuestran que los consumidores encuentran valor en las experiencias sin anuncios y entienden lo que están comprando. Aunque la prima mensual de 10 dólares es un poco elevada -cuatro o cinco es más bien la norma-, espero que tenga éxito».
Doucette añade que, en el sector de la prensa, las opciones sin anuncios «son todavía incipientes. Yo diría que un 10% lo ofrece. Pero casi todos los editores con los que hablamos buscan formas de aumentar los suscriptores y los ingresos, y esta expansión del producto encabeza la lista».
Michael Silberman trabaja en Piano, una plataforma de experiencia del cliente, cuya base de clientes se divide entre Estados Unidos y Europa. Coincidió en que empresas anteriores como Scroll y Blendle tenían como característica clave la oferta sin publicidad, pero no tuvieron éxito. La preocupación por la privacidad es una de las principales razones por las que las perspectivas de un producto de este tipo son mejores ahora.
«El panorama ha cambiado bastante desde los tiempos de Scroll», afirma Silberman. «Las normativas sobre anuncios, seguimiento y consentimiento han hecho más atractiva la idea de pagar por bloquear anuncios».
Esto es especialmente cierto en Europa, donde se están implantando «estrictas normas de consentimiento de cookies».
Es posible que estas mismas normas lleguen al continente americano, pero incluso con normas menos estrictas, muchos clientes no quieren que se rastreen sus elecciones de lectura.
Existe un tercer factor que hace que la oferta sea oportuna. Los servicios de entretenimiento en streaming, como informaba un extenso reportaje del New York Times en junio, estaban originalmente libres de publicidad. Pero Netflix y muchos otros, como Hulu, han empezado a aceptar anuncios y ahora ofrecen una opción: aceptar la molestia de los anuncios o pagar más. Y algunos medios pensaron «si Netflix puede hacerlo, ¿por qué nosotros no?»