Los gobernadores de la Unión Cívica Radical (Carlos Sadir, Maximiliano Pullaro, Gustavo Valdés, Rogelio Frigerio y Leandro Zdero), los gobernadores peronistas aliados a Javier Milei (Raúl Jalil, Osvaldo Jaldo y Martín Llaryora) y hasta Elisa Carrió decidieron invitar a un beodo a una fiesta con canilla libre. Por directivas suyas los legisladores que les responden no dieron quorum para derogar el decreto que le permite al Ministro de Economía Luis Caputo, renegociar deuda sin control del Congreso de la Nación y sin necesidad de mejorar las condiciones de plazo, monto o interés. Los mandatarios provinciales (nunca mejor usada la palabra mandatario) esperan que el Presidente habilite la discusión del presupuesto 2025 y les otorgue algún beneficio para las menguadas arcas de sus provincias. Javier Milei todavía lo está pensando. Y hace bien. Por qué pagar por lo que le regalan.
De esta manera quedó vigente el Decreto de Necesidad y Urgencia 846 que habilita a Toto Caputo –responsable del endeudamiento por 45 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional para financiar la fuga de capitales durante la gestión de Mauricio Macri– a reestructurar deuda externa como mejor le parezca sin cumplir los requisitos de la ley de Administración Financiera y sin revisión del legislativo.
Los legisladores tucumanos que mantienen obediencia debida con Osvaldo Jaldo, los miembros de Innovación Federal, que obedecen al salteño Gustavo Sáenz y los alineados con Hugo Passalacqua de Misiones, lugarteniente de Carlos Rovira, y el rionegrino Alberto Weretilneck, hicieron su aporte de ausencias. Así, la iniciativa propiciada por los radicales que quieren parecer radicales, el bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto y la mayoría de los diputados de Unión por la Patria (donde también hubo desertores) al reunir en el recinto sólo a 120 diputados de los 129 necesarios, no pudieron rechazar “el manos libres” para “el mejor ministro de Economía de la Historia”, según Milei.
La sorpresa fue el aporte de los lilitos. De seis diputados bajaron sólo dos al recinto: Maximiliano Ferraro y Mónica Frade. Los otros cuatro estaban probándose pelucas en negocios de la zona (Juan Manuel López, Paula Oliveto Lago, Victoria Borrego y Marcela Campagnoli).
El gobernador Jalil no llamó la atención con su pirueta, sólo falta que diga: “le pertenezco” cuando se cruza con un libertario. Los cuatro diputados por Catamarca, aunque siguen en el bloque de Unión por la Patria, no hacen ni un gesto que pueda incomodar al gobierno desde que se sentaron en sus bancas. Todavía no queda claro cuál es el premio para Fernanda Ávila, Silvana Ginocchio, Dante López Rodríguez y Sebastián Nóblega.
A pesar de que Facundo Manes sostiene una postura crítica ante el gobierno y convocó a la sesión, su mano derecha Pablo Juliano contribuyó a que fracasara, Cosas que pasan en las mejores familias. También se ausentaron Jorge Rizzotti (Jujuy), Melina Giorgi (Santa Fe), Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Antola (Entre Ríos) y el chaqueño Juan Carlos Polini.
Peronistas, radicales y lilitos a los que les interesan sus intereses le regalaron una navaja al mono. Luis Caputo, satisfecho. Los acreedores de la Argentina, felices.