Los médicos siempre recomiendan tomar más agua porque «es bueno para la salud», pero hasta ahora no había estudios que confirmaran esta afirmación. Un equipo de la Universidad de California San Francisco analizó investigaciones previas para determinar si aumentar el consumo de agua realmente tiene beneficios para el organismo.
El cuerpo humano está compuesto por un 60% de agua, un líquido esencial para regular la temperatura corporal, eliminar desechos, proteger el cerebro y la médula espinal, producir saliva y lubricar las articulaciones. Por eso, la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos sugiere que los hombres de 19 a 30 años consuman tres litros de líquido por día, mientras que las mujeres de la misma edad necesitan dos litros.
Bajar de peso con agua
Tres estudios demostraron que las personas con sobrepeso que tomaron un litro y medio de agua por día antes de las comidas durante 12 semanas a 12 meses bajaron hasta el doble de peso que quienes no lo hicieron. Sin embargo, una cuarta investigación con adolescentes no encontró cambios al tomar dos litros diarios durante seis meses.
El agua y la diabetes
Los resultados sobre el azúcar en sangre son contradictorios. Un estudio con 40 diabéticos tipo 2 mostró que tomar medio litro antes del almuerzo y 250 mililitros antes del desayuno y la cena redujo significativamente el nivel de glucosa en ayunas. Pero otra investigación encontró que beber más de un litro por día aumentaba levemente estos valores.
Menos dolores de cabeza
Dos estudios evaluaron si tomar un litro y medio extra de agua por día durante tres meses ayudaba con las migrañas recurrentes. Si bien uno mostró mejoras en la calidad de vida de los pacientes y menos días con dolor, los resultados no fueron estadísticamente significativos y solo el 21% de los participantes completó la prueba.
Prevención de infecciones urinarias
Un estudio con 140 mujeres premenopáusicas que sufrían infecciones urinarias recurrentes demostró que aumentar el consumo de agua en un litro y medio diario redujo la cantidad de episodios y el uso de antibióticos durante un año. Sin embargo, otra investigación no encontró cambios en las bacterias del tracto urinario al incrementar la ingesta de líquidos.
Cálculos renales
Los resultados más contundentes aparecieron en la prevención de cálculos renales. Un estudio comparó un grupo que tomaba dos litros extra de agua por día con otro que no cambió sus hábitos. El riesgo de formación de cálculos disminuyó en el primer grupo y aumentó en el segundo. Además, otra investigación con 221 pacientes que ya habían tenido cálculos mostró que quienes aumentaron su consumo de agua redujeron a la mitad las posibilidades de que volvieran a aparecer.