En el mundo de la estética es sabido que los mejores cirujanos plásticos del planeta se encuentran en Corea del Sur. Tal es así, que personas de otros países, como China y Japón, se hacen una escapada a su país vecino en forma habitual para hacerse unos retoques en sus rostros. Sin embargo, hay casos donde las modificaciones quedan tan bien que la persona sometida a esta intervención se vuelve irreconocible.
Por ese motivo, no se puede cuestionar a los encargados de la seguridad en los aeropuertos, quienes no dejaron retornar a sus países a estas personas que se hicieron las modificaciones. ¡Las fotos de sus documentos no coincidían con sus rostros actuales! En los últimos días, un total de 23 mujeres rebotó de su casa, China.
«Después de que se quitaron sus enormes sombreros y gafas de sol, las vimos muy diferentes a las fotos, con vendas y puntos de sutura, aquí y allá», dijo Chen Tao, un oficial del Shanghai Hongqiao Airport. En ese sentido agregó: «Hemos tenido que comparar sus partes no corregidas con sus fotos con mucho cuidado». La belleza está en el interior… ¿No Chen Tao?
El asunto es que los hospitales surcoreanos se las ingeniaron para finalizar este alocado conflicto. Ahora, entregan un «certificado de cirugía plástica» a cada paciente, tras la petición de aquellos que viven en el extranjero. Estos papeles incluyen el número del paciente y del pasaporte, la duración de su estadía en el país, el nombre y la ubicación del hospital y el sello del mismo.
Solo cabe esperar si Chen Tao aceptará este certificado, pero todo parecería indicar que el oficial cedería ante la presión de las chicas, quienes ahora podrán contar con el arte de la seducción para convencer a un hombre. ¿Podrán regresar? Esta noticia está dedicada a aquellas personas que sostienen que los orientales son todos iguales.