Cada fin de semana, una serie de lecturas para pasarse entretenido frente a la pantalla sin gastar un peso.
Los científicos «locos» existen pero no son peligrosos (Xataka)
Ser un visionario suele ser un problema: uno se enfrenta a lo establecido, y la reacción habitual es de rechazo. Es lo que experimentaron estos científicos de los que os hablamos hoy, genios que desafiaron todo tipo de obstáculos y que finalmente demostraron no estar locos. O al menos, no del todo.El mediometraje de Tim Burton que Disney nunca quiso (Versión muy original)
En 1982 Tim Burton rodó un mediometraje para Disney Channel con 100.000 dólares. Se llamaba -se llama, ahora que ha reaparecido- Hansel y Gretel, y era la recreación del mítico cuento de los hermanos Grimm con actores japoneses estadounidenses. La empresa Disney lo emitió, lo rechazó -era demasiado raro, creepy, para sus cánones- y hasta ayer que alguien lo colgó en YouTube estaba desaparecido.Despropósitos de los carteles en español en EE.UU. (El Tiempo Latino)
Resulta habitual encontrar despropósitos en los rótulos bilingües de EEUU. Uno de los más frecuentes es el ubicuo “Los violadores serán perseguidos,” (Violators will be prosecuted) que sólo recientemente ha sido sustituido por variantes con diverso grado de acierto o disparate. Si bien estos errores o erratas pueden derivar en el absurdo, lo críptico o lo cómico, según el grado de transcripción del inglés al español, otros pueden llegar a implicar consecuencias menos triviales que contradicen el mensaje original, o que involucran motivaciones racistas. No es lo mismo informar sobre consecuencias legales de determinadas infracciones en la parte en español, pero no en la sección en inglés del mismo letrero.Últimos aliens descubiertos (Cóctel de ciencias)
¿Extraterrestres encontrados en el planeta Tierra? Un breve listado de ETs fotografiados y qué explicación les da la ciencia.Siete cosas que muchos creen sobre el mundo editorial y que no son ciertas (Gabriella Literaria)
Ocurre en cualquier sector y en cualquier profesión: es difícil entender como consumidor, desde fuera, exactamente cómo se mueve todo por dentro. Los que no somos profesionales de la medicina no sabemos cómo funciona la industria médica ni cómo es exactamente el oficio del médico; los que no somos arquitectos no sabemos cómo diseñar una casa ni el trabajo que esto implica. Este desconocimiento es lógico: si quisiéramos saberlo y hacerlo todo no conseguiríamos acabar nada nunca. Y el mundo de la escritura y de la edición no se libra: hay toda una serie de mitos curiosos que a veces me pregunto de dónde han salido. Tal vez parte de la culpa sean las películas de Hollywood, tal vez parte de la culpa sea de la propia industria, que gusta de presentar una imagen idealizada de su funcionamiento.