viernes 19 de abril de 2024
Cursos de periodismo

Cambiá el chip, animate a ser feliz con una actitud más positiva

Cuando las cosas no salen como esperabas, es muy posible que te desesperes y creas que nada tiene solución. Es fácil dejarse ganar por pensamientos negativos que te terminan alejando de tus metas. ¡No seas tu peor enemiga! Te proponemos que enfrentes los problemas de tu vida cotidiana con una actitud diferente.

 

“No tengo tiempo para mí”
Que vivimos atareadas con los quehaceres diarios y las responsabilidades laborales no es ninguna novedad. Seguramente, justo antes de acostarte, fantaseás con tener tiempo para vos, para anotarte en el gimnasio, ver a tus amigas, visitar una muestra de arte que te interesa o simplemente relajarte con un buen libro. Si solo tuvieses el tiempo…

Tenemos una buena noticia: es posible, con un poco de astucia, crear tiempo donde no lo hay. ¿Cómo? Se trata de transformar los instantes que desperdiciamos sin darnos cuenta durante el día en momentos útiles, y administrarlos de una manera más eficiente; en otras palabras, convertir el tiempo “muerto” en tiempo “libre”.

Esa hora que pasás trente a la TV cambiando canales,  por ejemplo, puede transformarse en una relajante clase de yoga nocturno; y el viaje en colectivo de vuelta a casa, podría dar lugar a una saludable caminata aeróbica a través de la ciudad.

 

“Este no es el momento correcto”
Muchas veces dejamos para más adelante planes y proyectos que nos harían felices, con la idea de que no es el momento indicado. “Cuando tenga más dinero”, “cuando baje de peso”, “cuando los chicos crezcan”… la lista de excusas para no animarnos a hacer lo que deseamos o necesitamos es interminable. Pero el único instante sobre el que tenemos dominio y que realmente importa es el presente. Animate a dar ese paso que querés ahora, porque si esperás al momento correcto, es muy posible que éste nunca llegue.

 

“Esto no tiene solución”
No en vano uno de los dichos más populares es aquél que afirma que “crisis equivale a oportunidad”. La comodidad, el miedo y la inseguridad son enemigos de las grandes decisiones y los cambios verdaderos. Pero ¿qué pasa cuando eso que dabas por sentado desaparece?

Quedarte sin trabajo o una separación abrupta son, sin duda, momentos críticos, pero también pueden ser enormes motivadores. Después de todo, no tener nada que perder puede llevarte dar vuelta la página, poner las cosas en perspectiva y moverte para conseguir lo que de verdad querés.

- Publicidad -

Lo último