martes 23 de abril de 2024
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Las hormigas no serían tan trabajadoras como se cree

Cuando nos quejábamos de que teníamos mucha tarea, la profesora de biología en la escuela nos llamaba hormiguitas trabajadoras. “Mantienen la cabeza gacha y trabajan todo el día sin armar escándalo”, decía, “Y ustedes deberían hacer lo mismo”.

Lamentablemente, estaba equivocada. Según un nuevo estudio sobre Conducta Ecológica y Sociobiología, la mayor parte de las hormigas no trabaja tiempo completo.

Para arribar a esta conclusión, Daniel Charbonneau y Anna Dornhaus de la Universidad de Arizona, observaron cinco colonias de hormigas en su laboratorio, y filmaron durante 2 semanas, 5 minutos de actividad, 6 veces al día.

Basados en la frecuencia de la repetición de las actividades de las hormigas, quedó clara la especialización de cada una. Pueden agruparse en: trabajadoras externas (constructoras, buscadoras de comida), niñeras, vigilantes, y holgazanas (o inactivas, técnicamente).

El último grupo sorprendió a los investigadores: la mayoría de las hormigas se tomaban un tiempo para descansar, pero algunas descansaban todo el tiempo.

¿Porque tanta pereza? Un de las razones podría deberse a que el trabajo de estos insectos sociales está determinado por su ritmo circadiano, con lo cual trabajan sólo en determinados momentos del día. Pero los investigadores recogieron sus datos en diferentes horarios, y al menos en este grupo de hormigas, este no parecía ser el caso.

También podría ser que la pereza se diera solo en el laboratorio, pero varios estudios realizados en su hábitat natural sostienen lo mismo.

Por otro lado, este fenómeno no sucede sólo con las hormigas. Estudios previos indican que más del 50% de las avispas, termitas, y hasta las abejas, caen en la misma categoría de inactivas.

Otras razones podrían ser, según los investigadores: necesidad de descanso, retraso entre tareas, tiempo para la digestión, otros efectos colaterales del trabajo, o una combinación de todos ellos.

Y también podría suceder que aquellas hormigas que no tienen ningún tipo de actividad, sean demasiado jóvenes o demasiado viejas para trabajar.

“Luego de ocho años observando a la hormigas podemos concluir que la mayoría son perezosas la mayor parte del tiempo, y que sólo unas pocas hacen todo el trabajo.” afirmó Charbonneau.

Vía

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