Algunas empresas con visión de futuro, como Nike y Google, ofrecen a sus empleados la posibilidad de dormir la siesta. Pero para la mayoría de los trabajadores, la siesta en la oficina está mal vista, aunque se haya demostrado una larga lista de beneficios. Aquí hay ocho razones para defender las siestas durante la jornada laboral:
1. Dormir la siesta te hace más productivo
La investigación ha demostrado que las siestas refrescan nuestros cuerpos, nos hacen más atentos y mejoran nuestro estado de ánimo. Está en el mejor interés de los empleadores y los empleados para que cada uno esté funcionando en su mejor momento. La fatiga contribuye a $ 18 mil millones al año en pérdida de productividad en Estados Unidos. Y cuando los empleados manejan sus autos cansados a casa, están en un mayor riesgo de tener un accidente de coche.
2. Es probable que viva más tiempo
Un estudio de 2007 encontró que los individuos que tomaron una siesta al mediodía tenían un 30 por ciento menos de probabilidades de morir de enfermedades del corazón. También se ha demostrado que dormir la siesta puede reducir la presión arterial.
3. Winston Churchill durmió durante toda la Segunda Guerra Mundial
El lobby anti-siesta podría argumentar que todos estamos muy ocupados en el trabajo para dormir una siesta. Aquí, una dosis de perspectiva: El líder de una nación profundamente involucrado en la guerra más amplia en la historia humana, encontró tiempo para dormir la siesta. Él dormitaba mientras cayeron bombas sobre el país que dirigía, y aún así quedó en el lado ganador con el legado de ser un gran líder.
El ex primer ministro británico escribió en sus memorias: «La naturaleza no había tenido la intención de que la humanidad trabajara desde las 8 de la mañana hasta la medianoche sin el refresco del bienaventurado sueño que, incluso si sólo tiene una duración de 20 minutos, es suficiente para renovar todas las fuerzas vivas».
Si Churchill pudo vencer a Hitler tomando siestas por la tarde, se puede tomar un pequeño descanso de ese informe. Todo el mundo: a mantener la calma (y la siesta).
4. Algunas de las mentes más brillantes de la historia tomaban siestas
Si Churchill no alcanza como famoso de fundamento, ¿qué hay de Leonardo da Vinci, Benjamin Franklin, Thomas Edison, Napoleón, o Albert Einstein?. Todos eran conocidos por la siesta.
5. Será más creativo
La investigación ha encontrado que el sueño REM lleva un aumento de aproximadamente el 40 por ciento en la creatividad. Dormir la siesta era una manera en la que Salvador Dalí se preparaba para trabajar, escribe Dennis Drabelle: «Para preparar la bomba para sus pinturas surrealistas (el reloj de fusión, la pierna humana con un sistema incorporado en el pecho de cajones, etc), el artista de origen catalán solía tomar -e interrumpir- una siesta después del almuerzo. Se sentaba con los brazos extgendiéndose más allá de los brazos de la silla. En una mano agarraba una llave entre los dedos pulgar e índice. Después de que se quedaba dormido y sus dedos se relajaban, la llave se caía al suelo, el ruido lo despertaba, y él cosechaba las asociaciones libres comunes a los primeros minutos de sueño».
6. Dormir la siesta es natural
La abrumadora mayoría de los mamíferos duerme en períodos cortos durante el día. Los seres humanos, naturalmente cansados por la tarde, luchan para enfocar y experimentan un mayor deseo aún de dormir. Sin embargo, la sociedad sólo nos da un período del día para descansar.
«La naturaleza, sin duda, tuvo la intención de que los adultos deben tomar una siesta en medio del día, tal vez para salir del sol del mediodía», señaló el investigador del sueño William Dement en «Sueño y Alerta: cronológico, Comportamiento y Aspectos Médicos de la siesta».
7. Dormir la siesta es más barato y más eficaz que el café
El trabajador estadounidense promedio gasta 1092 dólares al año en el café. Necesitamos un shot de cafeína para permanecer alertas. Pero hay ventajas y desventajas, que Sara C. Mednick profesor, experto en sueño, señala:»Aunque parece que la cafeína te mantiene despierto cuando estás privado de sueño, a los procesos cognitivos complejos no les va bien en esta droga. Un estudio comparó la cafeína con la siesta y situaciones placebo en tres dominios: la memoria visual, condiciones motoras y verbales. En la cafeína, las habilidades verbales y motoras disminuyeron, mientras que la siesta un rendimiento mejorado en las tres tareas. Por otra parte, un estudio de la abstinencia de cafeína mostró que las mejoras inmediatas observadas después del consumo, desaparecen por completo con el uso regular. Al parecer, los beneficios percibidos de la cafeína puede estar más relacionado con la liberación de los síntomas de abstinencia en lugar de la mejora de rendimiento real».
8. Naciones altamente productivas han adoptado las siestas sin consecuencias negativas.
Escuchémoslo de Japón. Mientras que la mayoría de nosotros tenemos miedo a parecer unos vagos y descansar nuestras cabezas en nuestros escritorios, los japoneses han superado la vergüenza de la siesta. «Cuando vemos a las personas dormir siestas durante la hora del almuerzo, lo que pensamos es que ‘están a punto de poner el 100 por ciento en la tarde'», dijo Paul Nolasco, portavoz de Toyota en Tokio. «Nadie se frunce el ceño sobre ella. Y nadie tampoco duda en tomar una durante la hora del almuerzo».
