India tiene la peor contaminación del aire del mundo. Hogar de 21 de las 30 ciudades más contaminadas del mundo, su aire tóxico mata a más de un millón de personas cada año.
Eso se debe en parte a que la nación del sur de Asia es el segundo mayor productor de ladrillos del mundo. Los hornos de ladrillos, que representan el 20% de las emisiones de carbono negro a nivel mundial, hacen una contribución significativa a su terrible aire.
Con esta problemática en mente, el arquitecto Tejas Sidnal fundó la startup Carbon Craft Design, cuyo objetivo es volver más sostenible la construcción, y abordar el principal problema de contaminación del aire de la India. Para ello, extrae el carbono negro del aire contaminado y lo recicla para obtener baldosas de carbono resistentes y elegantes.
El carbono negro es una sustancia en la contaminación del aire de partículas finas que absorbe un millón de veces más energía del sol que el dióxido de carbono, lo que lo convierte en un potente contribuyente a la crisis climática.
El carbono negro también tiene efectos peligrosos para la salud, ya que se ha relacionado con enfermedades pulmonares y cardíacas, además de afectar las funciones cognitivas e inmunes.
«Esto fue una locura para abrir los ojos», dijo Sidnal. «Como arquitectos, somos responsables de tanta contaminación del aire. Podemos hacerlo mejor».
«La producción actual de materiales de construcción es uno de los mayores contribuyentes al cambio climático de una sola fuente. Queríamos ver cómo utilizar este carbono capturado para producir materiales de construcción. Se nos ocurrió la idea de que el carbono se puede convertir en este mosaico, y hacerlo escalable», explica el jefe del proyecto, Giriprashad K.
La «artesanía» en el nombre de la empresa se deriva del hecho de que las baldosas de cemento están hechas a mano por artesanos utilizando procesos tradicionales con menos carbono que se han utilizado en la India durante más de 200 años.
Las baldosas de carbono se fabrican utilizando una prensa hidráulica en lugar de quemarse, lo que requiere una quinta parte de la energía para producirlas en comparación con las baldosas vitrificadas. Las baldosas de carbono vienen en seis tonos con 15 diseños diferentes e incluso se pueden personalizar.
«Al fabricar baldosas de carbono, ayudamos a los artesanos a prosperar y empoderar a la comunidad local», dijo Sidal.
Cada nueva loseta de construcción sostenible contiene al menos un 70 por ciento de material de desecho, y equivale a limpiar 30.000 litros de aire, según el sitio web de la empresa.
Las baldosas también son más resistentes que las baldosas de cemento convencionales, debido al mayor contenido de carbono, y la empresa espera que la recaptura de contaminantes como el carbón negro ralentice la crisis climática y mejore la calidad del aire.
