La empresa de tecnología médica Eyebot, en conjunto con la tienda online de anteojos Zenni lanzaron unos nuevos quioscos de autoservicio que realizan exámenes visuales en apenas un minuto y medio. Esta innovación busca resolver un problema de salud pública en Estados Unidos, donde 30 millones de personas tienen problemas de visión sin corregir y un cuarto de los condados no cuenta con oftalmólogos.
El tótem S1 de Eyebot utiliza luz infrarroja para escanear los ojos y guía al usuario a través de un test de agudeza visual. También puede analizar los anteojos actuales del paciente en tres segundos para obtener información sobre la graduación. Además, cuentan con una función para detectar casos urgentes y derivarlos a profesionales, con el objetivo de optimizar la atención oftalmológica.
Todo el proceso es sin contacto físico. Pero es preciso aclarar que estas máquinas no prescriben lentes directamente desde el escáner, sino que los un oftalmólogo analiza a distancia los datos del paciente para elaborar la receta final.
«Nuestra misión es simplificar y reducir las barreras para que todos accedan al cuidado de la visión», afirmó Matthias Hofmann, fundador y CEO de Eyebot. Por su parte, Veronica Alcara, vicepresidenta de marca de Zenni, explicó: «Por medio de la tecnología de Eyebot, podemos ofrecer a nuestros clientes acceso fácil a exámenes de visión y una variedad de anteojos con estilo a precios accesibles, todo en un mismo lugar».
Los datos recolectados se envían a un oftalmólogo de la red de Eyebot, quien revisa la sesión y emite una receta por un costo de 20 dólares. La prescripción llega por correo electrónico o se transmite directamente al sistema de compras de Zenni, donde los anteojos cuestan desde 12,99 dólares. Sin embargo, para incentivar las ventas, la empresa no cobra el costo de la receta ni el envío a clientes que gasten más de 49 dólares.
Los primeros dos quioscos ya funcionan en centros comerciales de Boston y planean instalar otros ocho en la región de Nueva Inglaterra en los próximos meses. La iniciativa apunta a expandirse más allá de las recetas: el objetivo es que los quioscos puedan diagnosticar trastornos y enfermedades oculares, y llegar a más lugares para facilitar el acceso al cuidado de la visión.