Un nuevo estudio analizó más de 36.000 resonancias magnéticas cerebrales y descubrió datos alarmantes sobre el consumo de alcohol. La investigación reveló que ingerir cuatro unidades de alcohol al día, equivalentes a dos cervezas o dos copas de vino, causa daños estructurales y pérdida de volumen cerebral comparable a un envejecimiento de 10 años.
Los científicos de la Universidad de Pensilvania utilizaron imágenes almacenadas en el Banco de Datos del Reino Unido para examinar cómo el alcohol afecta el cerebro. Este banco contiene la mayor colección de resonancias cerebrales de alta calidad en el mundo, lo que permitió a los investigadores estratificar los resultados según el consumo de alcohol y controlar variables como el tamaño de la cabeza, sexo, edad, altura y estatus socioeconómico.
El estudio siguió el trabajo previo que se había centrado en bebedores crónicos. Las investigaciones anteriores habían identificado cómo el abuso sostenido de alcohol daña el cerebro con el tiempo, pero muchos de estos estudios eran pequeños, contradictorios o mal controlados.
Los resultados mostraron que solo una o dos unidades de alcohol al día reducen el volumen cerebral general y los volúmenes de materia gris en varias áreas, afectando también microestructuras en la materia blanca. Una pinta o lata de cerveza, o una copa estándar de vino, representa dos unidades.
El efecto del alcohol sobre el cerebro no es lineal sino exponencial. Pasar de cero a una unidad diaria (media cerveza) representa una pérdida de volumen cerebral equivalente a seis meses de envejecimiento. Aumentar de una a dos unidades (de media cerveza a una copa de vino) equivale a dos años de envejecimiento, mientras que incrementar de dos a tres unidades representa tres años y medio.
«Existe evidencia de que el efecto del alcohol en el cerebro es exponencial», explicó Remi Daviet, coautor del estudio, ahora en la Universidad de Wisconsin. «Una bebida adicional en un día podría tener más impacto que cualquiera de las bebidas anteriores. Esto significa que reducir esa última copa de la noche podría tener un gran efecto en términos de envejecimiento cerebral».
Las personas que consumen cuatro o más unidades diarias mostraron una pérdida de volumen cerebral comparable a una década completa de envejecimiento. «Las personas que pueden beneficiarse más de beber menos son las que ya beben más», afirmó Gideon Nave, autor correspondiente del estudio de la Escuela Wharton de Pensilvania.
Los científicos también se preguntan si beber una cerveza al día es mejor que no beber durante la semana y luego consumir siete el fin de semana. «Hay evidencia de que el consumo excesivo es peor para el cerebro, pero aún no lo hemos analizado detenidamente», añadió Nave.
El estudio fue publicado en la revista Nature Communications.