¿Alguna vez te preguntaste cómo sería ver tus sueños convertidos en películas? Un nuevo dispositivo de mesa de luz permite transformar tus relatos oníricos en paisajes visuales de baja definición. Funciona sin apps ni pantallas, usa inteligencia artificial generativa y puede armarse en casa.
El estudio de innovación Modem desarrolló Dream Recorder, un dispositivo de cabecera que permite a cualquier persona registrar sus sueños al despertar y verlos convertidos en videos estilo analógico. El aparato capta los relatos orales en cualquier idioma y utiliza inteligencia artificial para traducirlos en visuales borrosas que imitan la naturaleza imprecisa de los recuerdos oníricos.
Dream Recorder es una alternativa a los dispositivos inteligentes de monitoreo de sueño. En lugar de brindar datos biométricos, propone una experiencia introspectiva centrada en el significado narrativo del descanso. El aparato funciona de forma independiente a otros dispositivos, sin necesidad de aplicaciones ni conexión a internet, y almacena hasta una semana de sueños que pueden reproducirse para su análisis personal.
El diseño busca reforzar el dormitorio como espacio libre de pantallas. Por eso, la caja del dispositivo emite apenas una luz tenue durante la noche y opera sin interrupciones ni notificaciones. Cada sueño se convierte en una película difusa al estilo elegido por el usuario, dentro de un archivo privado que podrá interpretarse o simplemente contemplarse.
Dream Recorder también se destaca por su filosofía abierta. El dispositivo no está a la venta comercial, pero cualquier persona puede construirlo: el código es de acceso libre, las piezas se consiguen en tiendas de electrónica y el diseño de la carcasa puede imprimirse en 3D sin necesidad de soldaduras. Todo el proceso cuesta alrededor de 285 euros y está documentado en GitHub para quienes quieran armarlo por su cuenta.
El dispositivo se inscribe en una tendencia emergente: el uso de tecnologías no invasivas para profundizar en la vida interior. En lugar de cuantificar el sueño, lo reconfigura como ritual narrativo. En un contexto donde los sueños también ganan presencia en la cultura pop, Dream Recorder propone una forma poética de exploración subjetiva.