jueves 28 de marzo de 2024
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El hospital donde usan iPhones, iPads y Google Glass para curar a la gente

En el Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston, Estados Unidos, los médicos tienen la misma probabilidad de tener un iPad guardado en sus bolsillos del ambo, como un estetoscopio. Un hospital donde incorporaron el uso de nuevas tecnologías al cuidado de la salud.

Los médicos de ese centro de salud utilizan los dispositivos móviles -tabletas, teléfonos inteligentes y hasta Google Glass- para acceder a la historia clínica digital, tanto en consultorio al lado del paciente como en el quirófano. A veces se utilizan los dispositivos para mostrar a los pacientes los rayos X u otros estudios.

A pesar de que es uno de los primeros en llevar Google Glass a la sala de operaciones, Beth Israel no está solo en su enfoque a favor de la tecnología. Un grupo cada vez mayor de centros de salud está incorporando dispositivos móviles en la medicina, permitiendo que los proveedores accedan inmediatamente la información del paciente desde la nube de Internet, a menudo durante el examen o tratamiento. La Universidad George Washington planea ofrecer iPads a los estudiantes de medicina de primer año a partir de septiembre; la Universidad de Georgetown requiere que los estudiantes de medicina sean competentes brindando atención mientras usan pequeñas computadoras de mano o tablets.

Aunque los partidarios afirman que estos dispositivos acaban con los residuos de papel y mantienen a los médicos hasta al día sobre el estado del paciente, los detractores advierten que los dispositivos pueden ser una distracción y apuntan que es muy lenta la incorporación a nivel nacional.

Hoy en día, dentro del personal de 12.000 del Beth Israel existen 2.000 iPads, 4000 iPhones , 2.000 dispositivos Android, dos teléfonos BlackBerry y un teléfono con Windows. El centro aplica una política para que cada cual lleve su propio dispositivo, lo que significa que los médicos, enfermeras y otros miembros del personal están invitados a comprar dispositivos y usarlos en el hospital, siempre y cuando cumplan con los requisitos de seguridad del centro médico (cifrado de datos, protección de contraseña y la capacidad de borrar la información del dispositivo de forma remota).

«Las notebooks murieron, los escritorios no existen más», dijo John Halamka, el responsable de tecnología del hospital. En el último par de años, el Beth Israel ha estado alentando al personal a utilizar los dispositivos móviles para que puedan interactuar más estrechamente con los pacientes. «Tener una PC de escritorio o incluso una notebook entre el usuario y el paciente es una experiencia negativa», dijo. «Es muy fácil invitar a tus amigos para ver tu iPad».

Dependiendo de su rutina diaria, los médicos compran el dispositivo que mejor se adapte a su flujo de trabajo, explicó Halamka. Las enfermeras que necesitan ver gráficos y tablas suelen preferir iPhones. Los médicos que ingresan los datos del paciente en los registros médicos prefieren iPads o tabletas con grandes teclados y también prefieren pantallas de un tamaño razonable para mostrarle a los pacientes radiografías o gráficos. Y, desde diciembre, el servicio de urgencias del Beth Israel ha estado utilizando Google Glass para poder examinar a los pacientes, mientras que se usa el control de voz para desplazarse por los registros médicos pertinentes.

«Resulta que hemos salvado varias vidas con el uso de dispositivos móviles en los pacientes por la noche», dijo Halamka. Cuando un paciente llega inconsciente, por ejemplo, el personal de emergencia puede utilizar Google Glass para buscar los registros médicos e identificar alergias graves antes de administrar medicamentos.

Las enfermeras también utilizan sus teléfonos para escanear códigos de barras de la medicación del paciente para asegurarse de que se administre el correcto, dijo Halamka.

El centro ha tenido que adaptarse a la llegada de los dispositivos móviles. Los médicos están ahora obligados a desinfectar los dispositivos después de atender a cada paciente para prevenir la propagación de gérmenes. Y hace un par de años, el departamento de emergencias informó de que los dispositivos -a menudo muy caros- estaban siendo robados entre los turnos, por lo que el Centro Médico Beth Israel instaló grandes cajas de seguridad donde los médicos podrían guardarlos y cargarlos.

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