Se trata del aceite vegetal bromado (BVO, por sus siglas en inglés), una sustancia que estaba presente en Powerade (Coca Cola) y Gatorade (Pepsi), de la cual ya fue removida el año pasado. La decisión es respuesta a la campaña impulsada por un adolescente para impedir su utilización, por ser nocivo para la salud.
La compañía con sede en Atlanta (EE.UU.), informó el lunes que ese aceite sigue siendo usado en algunos de sus refrescos, aunque no en todos los países. El ingrediente, que está prohibido en Europa y Japón, aún se utiliza en EE.UU., Canadá y América Latina.
Según el Centro para la Ciencia de Interés Público (CSPI), una organización dedicada a la nutrición y la seguridad en los alimentos, desde 1970 el ingrediente fue retirado de la lista de alimentos seguros de la Agencia de Alimentos y Medicinas (FDA) y su uso se permitió sólo de forma “interina”.
La firma espera descontinuar los productos con BOV hacia fines de este año para los Estado Unidos, aunque aún no publicó un calendario para los mercados externos.
El ingrediente, usado en las bebidas como estabilizador del sabor, ha sido ampliamente cuestionado ya que por su composición se utiliza también como inhnibidor del fuego, es decir un elemento que retarda el encendido. Esto está vinculado con su composición química que contiene bromuro. Según los investigadores médicos de la Clínica Mayo de EE.UU., el consumo excesivo de bebidas que contengan BVO está relacionado con efectos negativos para la salud, incluida la pérdida de memoria y problemas a la piel y al sistema nervioso. Además, el BVO deja residuos en la grasa corporal, así como en el cerebro, el hígado y otros órganos.
Sin embargo, Josh Gold, portavoz de Coca Cola aseguró que la medida no responde a problemas de seguridad: «Todas nuestras bebidas, incluyendo las con BVO, son seguras, siempre lo han sido y cumplen con todas las regulaciones de los países donde se venden», dijo en un comunicado.
Coca Cola reemplazará el ingrediente con acetato isobutirato de sacarosa, que se ha usado por más de una década en bebidas y que se suele utilizar en la producción de goma de mascar, según afirmaron. La compañía cuenta con una cartera de más de 500 marcas, valuadas en unos US$16.000 millones (incluyendo Coca Cola, Fanta, Sprite, Powerade y Minute Maid) y su red de distribución llega a 200 países.