Un estudiante chino llamado Long Yi hizo una pequeña fortuna vendiendo a un grupo de admiradores las colchas usadas por las ex alumnas de la institución educativa a la que pertenece.
La idea suena escalofriante, pero Long dijo que fue inspirado por una graduada que vendió su manta apenas la subió a la web. Rápidamente, hizo el cálculo y se dio cuenta que ese mercado tenía un gran potencial y podría ganar miles de yuanes. Entonces, gastó todos sus ahorros en docenas de cobijas que le pertenecían a las ex alumnas que se habían graduado de la Universidad Qinghua, donde el está comenzado a estudiar.
Luego de la inversión, subió las fotos a la web y se las arregló para vender la mayor parte en un solo día, recaudando el equivalente a $1.600 dólares. De hecho, la demanda es tan alta que ha hecho un puesto de venta directa en el campus para complementar las ventas online. Crease o no, los hombres se abalanzan para adquirir los acolchados que alguna vez le pertenecieron a la mujer de sus sueños.
Uno de los clientes, Xiao Lei, dijo: «Es una gran oferta porque fueron usadas por las chicas que adoramos durante años». Por ejemplo, este joven gastó alrededor de 100 dólares en una de esas, y agregó: «Ahora que se graduaron, voy a tener esto como souvenir».
Otro de los alumnos expresó: «Compré algunas y es lindo saber que una hermosa chica estuvo dentro de ella. No estoy diciendo que la voy a tener siempre conmigo, eso sería ridículo, pero al menos puedo tener el pensamiento de que ella está aquí. Hasta puedo sentir su perfume, que es muy agradable.»
Increíblemente, una estudiante de intercambio de Korea, llamada Li, afirmó que ella vendió no solo su frazada sino todas sus pertenencias a Long. Pareciera que el mini comerciante tiene nuevas ideas bajo la manga una vez que agote el stock.
¿Resulta demasiado extraño?, Seguramente, pero no son las únicas cosas raras que se venden en China.
