La muerte no le pone fin al lujoso estilo de vida de algunos residentes ricos de Manila, enterrados en el “Chinese Cemetery of Manila”, un cementerio con tumbas que alcanzan el tamaño de mansiones, ¡con todas las comodidades incluidas!
Los descomunales mausoleos que bordean ambos lados de las calles de doble sentido dentro del cementerio, están equipadas con instalaciones de última generación que muchas personas vivas sólo pueden soñar. Tienen cocinas y lujosos baños en pleno funcionamiento, y dormitorios para las visitas de familiares. Algunos de estos lugares incluso tienen residentes de tiempo completo, quienes no se ven afectados por compartir su espacio vital con los muertos.
El cementerio no convencional fue establecido por primera vez por la comunidad comercial china en Manila, cuando los colonos españoles les impidieron el uso de los cementerios católicos. Por este motivo se vieron obligados a encontrar su propio espacio para enterrar a sus muertos, y al parecer realmente hicieron todo lo posible para personalizarlo a su gusto, asegurándose de que sus seres queridos se sintieran cómodos, incluso en el más allá.
Se cree que la extravagancia del cementerio refleja el gran respeto que los chinos tienen hacia sus familiares difuntos, que creen que las almas de los muertos viven en otro mundo y se supone que sus tumbas son sus casas en la Tierra. Así que si una familia puede permitírselo, tiene sentido construir casas para después de la vida de hasta tres pisos de altura. Curiosamente, los niños no están enterrados en el cementerio chino, ya que en su lugar son incinerados, y las cenizas se colocan en un edificio especial dentro de la vecindad.
Pero, al parecer, el Cementerio Chino de Manila, no estaba destinado a ser lujoso. Nicky Chen, del programa de TV Behind the Story visitó el lugar, y descubrió las reglas originales del cementerio talladas en piedra. Algunas de ellas afirman que «los ricos deben ser frugales y sencillos en su entierro, y el entierro debe ajustarse a las tradiciones chinas», «el diseño de las tumbas debe ser simple y digno» y «para disuadir las muestras de opulencia, el precio unitario de los lotes de más de dos, se fija como progresión geométrica». A juzgar por el aspecto actual del lugar, la gente ha olvidado claramente todo sobre ellas.
Teniendo en cuenta lo cómodas que son estas tumbas, no es de extrañar que muchos familiares hayan permanecido allí en forma permanente. De hecho, algunos residentes afirman que nacieron en el cementerio chino. Todas las instalaciones modernas están disponibles para ellos, incluida la electricidad, agua corriente, cloacas, líneas de teléfono, conectividad celular, e incluso un restaurante local.
El cementerio chino es ahora una atracción turística popular en la ciudad, que puede recorrerse con guías profesionales. Por 200 pesos, se puede visitar el excéntrico barrio habitado tanto por los muertos como por los vivos. Los visitantes pueden optar por alquilar una bicicleta en el lugar, y explorar los extensos terrenos por su cuenta.
