Dos pequeños aviones chocaron en el aire en el centro de Colorado (EE.UU.) el pasado miércoles por la mañana. Sorprendentemente, las tres personas involucradas en el incidente (dos pilotos y un pasajero), resultaron ilesas, según informes locales.
Los dos aviones volaban sobre el Parque Estatal Cherry Creek, preparándose para aterrizar en el Aeropuerto Centennial, cuando chocaron entre sí, dejando uno de los aviones casi cortado por la mitad.
El Cirrus SR22 de un solo motor, con un piloto y un pasajero a bordo, desplegó un paracaídas para ayudarse a aterrizar de manera aproximada, pero segura, a unas cuatro millas al norte del aeropuerto, ubicado en Englewood. Según los informes, Había salido una hora antes del aeropuerto para volar a Fort Collins, y estaba regresando del recado cuando tuvo lugar la colisión.
La nave partida, un avión de carga Swearingen Metroliner SA226TC con un solo piloto, viajaba hacia el este desde Salida, y aterrizó en la pista de aterrizaje Centennial, con aparentes daños en el fuselaje trasero.
“Esperas algo mucho peor. Esto fue increíble”, dijo el oficial de policía del condado de Arapahoe, John Bartmann, en un comunicado. “Hemos tenido varios accidentes aéreos en nuestra jurisdicción, pero nunca hemos visto desplegar un paracaídas y aterrizar el avión de forma segura».
Según el control de tráfico aéreo, se le había advertido al Cirrus que virara hacia el oeste mientras se preparaba para el aterrizaje, señalando que había un Metroliner cerca. El accidente ocurrió segundos después.
«Parece que el motor derecho falló, así que voy a continuar mi aterrizaje», dijo el piloto del Metroliner, tal vez sin darse cuenta de que se había producido una colisión.
No está claro quién o qué causó el accidente. La Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte están investigando el accidente.
