En un fallo dividido, la Cámara del Crimen de la ciudad cordobesa de Villa Dolores absolvió ayer a María Elizabeth Díaz, de 19 años, quien había sido acusada de asesinar en febrero a su beba recién nacida, fruto de una violación. También se ordenó la detención de su violador, el empleador de Díaz, que abusaba de la joven desde que era una niña de 10 años.
Un fallo como este, para un caso que se acerca al de la jujeña Romina Tejerina, no tenía antecedentes en el país.
El tribunal que juzgó a Díaz estuvo integrado por dos jueces “técnicos” de carrera, y por ocho jurados populares elegidos entre los habitantes de Villa Dolores, donde se realizó el juicio oral.
Seis de los jurados populares votaron por la absolución, mientras que los otros dos acompañaron a los dos jueces de la cátedra, que consideraron, en minoría, que la joven tenía que ser declarada culpable, aunque con atenuantes debido a la situación de abuso que sufría.
La tarde del 8 de febrero pasado, «Eli», como se la conoce a Díaz en San Javier, el pueblo cercano a Villa Dolores donde vivía, fue encontrada ensangrentada en el baño de una casa donde trabajaba como empleada doméstica, con aparentes signos de haber sufrido un aborto.
La joven señaló a Arturo Benavídez, de 60 años, para quien realizaba tareas domésticas en su casa de San Javier, como su violador. El jueves de la semana pasada, por orden del fiscal Emilio Andruet, el hombre fue detenido.
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www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-76888-2006-11-28.html
www.clarin.com/diario/2006/11/28/sociedad/s-02601.htm
www.lavoz.com.ar/06/11/28/secciones/sucesos/nota.asp?nota_id=22408
