El partido de ayer entre Tigre y Chicago terminó con terribles enfrentamientos entre ambas barrabravas, en donde murió un hincha y se registraron 14 heridos. Cuando Tigre le ganaba a Chicago por 2-1 (gracias a lo que pudo volver a primera), la barrabrava del equipo de Mataderos se enfureció y comenzaron las irrefrenables agresiones.
Primero empezaron a llover piedrazos contra el banco de Tigre, por lo que se tuvo que suspender el partido. Y más tarde, luego de que el juego se reanudó, los hinchas locales ingresaron a la cancha, desde donde atacaron a los jugadores y a todos los que pudieron.
Los medios coinciden en que no hubo un buen operativo de seguridad, y los 350 efectivos asignados para controlar el partido apenas tuvieron participación, ya que se vieron desbordados por los incidentes.
Cuando la barrabrava de Chicago salió a la calle siguió la batalla campal: que terminó con un hincha de Tigre muerto –a raíz del ataque con un piedrazo-, 14 heridos y numerosos autos y comercios literalmente destrozados.
Marcelo Cejas, de 41 años, un hincha de Tigre que había ido a la cancha con sus dos hijos, resultó ser la víctima número 177 que se cobró el fúlbol argentino.
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www.clarin.com/diario/2007/06/26/deportes/d-04801.htm
www.pagina12.com.ar/diario/deportes/8-87174-2007-06-26.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/deportiva/nota.asp?nota_id=920641