Mañana serán anunciadas en Lisboa las siete “nuevas” Maravillas del Mundo. Sin embargo, el proceso de selección, que movilizó a través de internet y por teléfono a 70 millones de personas, no cuenta con el respaldo de la UNESCO y de otros organismos que trabajan por la protección del patrimonio mundial.
La campaña para designar a las siete Maravillas del mundo moderno fue organizada por el viajero y cineasta suizo Bernard Weber después de que los talibanes destruyeron a los Budas gigantes de Bamiyán, en 2001.
Hasta hace un mes diez sitios de Internet lideraban la competencia entre los principales preseleccionados: la Acrópolis de Atenas, la antigua ciudad maya de Chichen Itza en México, el Coliseo de Roma, la Torre Eiffel en París, la Gran Muralla de China, las ruinas incas de Machu Pichu en Perú, la ciudad troglodita de Petra en Jordania, las estatuas de la Isla de Pascua, las piedras de Stonehenge, en Gran Bretaña, y el mausoleo del Taj Mahal en India.
Sin embargo, desde la UNESCO, desacreditaron esta nueva elección. “Esta campaña no es ni democrática ni científica”, denunció Nicole Bolomey, una especialista de la UNESCO con sede en India.
Según Bolomay, el problema reside en que la atención se centró en un pequeño número de monumentos ya muy célebres, desviando así la mirada de lugares que están en peligro, lo cual es una actitud opuesta a la que guía a la UNESCO para definir el patrimonio de la humanidad.
Más información
www.lanacion.com.py/noticias.php?not=163217&fecha=2007/07/06
www.losandes.com.ar/2007/0705/UM/nota385566_1.htm
www.noticiasdot.com/wp2/2007/07/06/la-unesco-descalifica-la-eleccion-online-de-las-siete-maravillas-y-expertos-se-preguntan-donde-ira-el-dinero-recaudado/
