Luego de los atentados del sábado, que resultaron los más sangrientos en lo que va del año, al menos otras 40 personas perdieron la vida y varias decenas más resultaron heridas en una nueva jornada de violencia que se vivió ayer en Irak.
El peor de los nuevos ataques acabó con la vida de 23 reclutas y soldados de un centro del Ejército iraquí, ubicado a unso 40 kilómetros al oeste de Bagdad, según informaron fuentes policiales.
Unas horas antes, en la capital de Irak, otras siete personas perdieron la vida y varias más resultaron con heridas por la explosión de dos coches bomba.
En tanto que en las localidades de Bohraz y Al Jales, ubicadas en la provincia de Diyala, al nordeste de la capital iraquí, otra decena de personas murió al estallar una serie de morteros.
La escalada de violencia se produjo en el país sólo un día después de que se perpetrara uno de los atentados más mortíferos en lo que va del año, en el que perdieron la vida un total de 156 personas y fueron heridas cerca de 255.
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www.lavanguardia.es/lv24h/20070709/51372286173.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20070709elpepiint_8/Tes
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