En un gesto que da cuenta de una grave crisis diplomática, el gobierno de Gran Bretaña ayer decidió expulsar a cuatro funcionarios rusos en represalia por la negativa de Moscú a extraditar al principal sospechoso del asesinato por envenenamiento del ex espía soviético Alexander Litvinenko.
“No tenemos otra opción», dijo ayer el canciller británico, David Miliband, al anunciar la expulsión de cuatro diplomáticos que trabajan en la embajada de Moscú en Londres.
La justicia inglesa había pedido la extradición de Andrei Lugovoi (sospechoso de asesinar a Litvinenko en noviembre de 2006, en Londres, con una alta dosis de polonio 210, un sustancia radiactiva), ante lo que Rusia se opuso.
Litvinenko, un ex espía opositor al presidente Vladimir Putin, falleció tres semanas después de un encuentro con Lugovoi, y poco antes de morir, acusó al Kremlin de haberlo envenenado.
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www.elmundo.es/elmundo/2007/07/16/internacional/1184604513.html
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_6901000/6901481.stm
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