El genial humorista, dibujante y escritor Roberto Fontanarrosa falleció ayer, a los 62 años, luego de padecer una complicada enfermedad neurológica que durante el último tiempo le impidió dibujar. Padre de “Inodoro Pereyra” y “Boogie el aceitoso”, fue el responsable de hacer reír y pensar a varias generaciones.
Nació en la ciudad de Rosario en 1944, y allí pasó casi toda su vida, aferrado a las calles, el paisaje y el club de sus amores: Rosario Central.
A los veinticinco años comenzó a delinear sus dos personajes emblemáticos: Boogie el aceitoso e Inodoro Pereyra, que nacieron en las revistas Tinta y Hortensia. Y a partir de los ’70 empezó a poner su firma en revistas como Satiricón y Mengano, y pronto Ediciones de la Flor publicó las primeras compilaciones de Inodoro y Boogie.
Su maestría y su talento lo acercaron a posibilidades de trabajo tan amplias como las de cubrir un Mundial de Fútbol o ilustrar el Martín Fierro.
En 2004, el escritor intervino en el III Congreso Internacional de la Lengua Española y dedicó su exposición a las malas palabras, con una broma dedicada al moderador, José Claudio Escribano: «Se nota que esta mesa es polémica porque es la única a la que le han asignado un escribano para que controle lo que se dice en ella». Y arremetió: «¿Por qué son malas las palabras? ¿Acaso les pegan a las buenas o son de mala calidad? ¿Se deterioran cuando uno las pronuncia o tienen actitudes reñidas con la moral?»
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www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-88394-2007-07-20.html
www.clarin.com/suplementos/especiales/2007/07/20/m-1461211.htm
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/cultura/nota.asp?nota_id=927295
