El Ejército británico ayer puso fin a la operación militar que llevaba adelante en Irlanda del Norte desde hacía 38 años. Así se abre una nueva etapa en la provincia, donde los soldados llegaron en 1969 para colaborar con la Policía local, luego de violentos enfrentamientos entre católicos y protestantes.
La seguridad ahora quedará por completo en manos de la policía de Irlanda del Norte, y solo permanecerá una guarnición de unos 5.000 soldados británicos, con fines de entrenamiento.
Desde 2005, a medida que avanzaba el proceso de paz, el gobierno de Londres fue reduciendo paulatinamente la presencia militar en la zona.
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www.elmundo.es/elmundo/2007/07/31/internacional/1185903709.html
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_6924000/6924005.stm
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-88976-2007-08-01.html
