A dos días del terremoto registrado en el centro y sur de Perú la cantidad de muertos asciende a más de 500, al tiempo que falta luz, agua y alimentos en las zonas más afectadas. Tanto desde Europa como de toda América ya comenzó a llegar la ayuda internacional.
El mayor número de muertos hasta el momento se produjo en la ciudad de Pisco, que quedó devastada: entre el 70 y el 80% de la ciudad está en ruinas. Las otras tres localidades más perjudicadas son Ica, dañada en un 40%, y Cañete y Chincha en un 60%.
Los problemas de falta de luz, agua potable y alimentos ya se hacen sentir en la zona, y el colapso de los desagües y la falta de energía podrían desembocar en graves problemas de salud. A todo esto, el ministro de Salud, Carlos Vallejo, dijo que los hospitales del país están desbordados, y pidió a la ciudadanía que done sangre.
La comunidad internacional rápidamente ha expresado su solidaridad y ya está llegando ayuda a la zona. Tanto Latinoamérica, como Estados Unidos y Europa envían vuelos y embarques humanitarios. La Comisión Europea en particular ha enviado a la capital peruana a un experto para estudiar los daños y elaborar un plan de ayuda.
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www.elmundo.es/elmundo/2007/08/16/internacional/1187287133.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=935341
www.lavanguardia.es/lv24h/20070817/53384909715.html
