En el comienzo del juicio en su contra, la candidata presidencial por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, ratificó sus declaraciones por las cuales el empresario pesquero Héctor Antonio la querelló por calumnias e injurias.
Carrió había vinculado públicamente al Gobierno y a Antonio en el crimen de Raúl Espinosa, dueño de una firma pesquera chubutense en 2003. Concretamente, la actual candidata había relacionado a la compañía pesquera Conarpesa – de la cual Antonio es socio – al kirchnerismo, levantando sospechas en relación a la muerte de Espinosa por cuanto su empresa competía directamente con Conarpesa.
En el juicio oral que se le inició, Carrió volvió a vincular al presidente Néstor Kirchner con Conarpesa, y reiteró sus sospechas de que la compañía fue la instigadora del homicidio.
Temprano, al ingresar a Tribunales, Carrió afirmó ante la prensa: «Puedo ir a prisión, pero no voy a callar”.
Según fuente del diario La Nación, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, presentará una nueva querella contra la ex diputada a raíz de declaraciones radiales hechas por Carrió ayer a la mañana. Además, la candidata tiene abierta otras dos causas por similares motivos, una de ellas iniciada por otro ministro del gabinete nacional, Carlos Tomada.
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