La distribución de la ayuda internacional sigue siendo caótica en la zona devastada por el terremoto que sacudió el centro-sur de Perú, donde cerca de 90 mil damnificados siguen necesitando agua, alimentos y remedios. En tanto, el gobierno nacional comenzó la reconstrucción de las localidades más afectadas.
Las entidades humanitarias asentadas en la zona del desastre han catalogado a la situación como ‘caótica’ por la deficiencia en la organización para distribuir la ayuda humanitaria. La comunidad internacional ha enviado a Perú toneladas de insumos que no están llegando efectivamente a la población necesitada.
Ante esto, algunas organizaciones civiles decidieron distribuir la ayuda por su cuenta, lo que vuelve aún más desordenada la entrega y ya ha generado escenas en las que la gente se abalanza sobre los vehículos originando peleas entre vecinos para obtener algo.
A todo esto, el Gobierno peruano comenzó ayer la reconstrucción de las localidades devastadas, empezando por el descombro de Pisco, de la que se presume que tiene cerca del 90% de su superficie en ruinas. También en Chincha e Ica se iniciaron los trabajos.
Con más de 500 muertos declarados y a casi una semana del sismo, las autoridades descartaron la posibilidad de hallar sobrevivientes entre los escombros.
Más información
www.clarin.com/diario/2007/08/20/um/m-01481973.htm
www.lavanguardia.es/lv24h/20070821/imp_53385608772.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20070821elpepiint_4/Tes
