La situación sigue siendo desesperante en el centro-sur de Perú, la zona más afectada por el terremoto de la semana pasada, donde la entrega de ayuda a los damnificados aún es caótica e insuficiente. En tanto, el gobierno peruano lanzó un plan de reconstrucción para las ciudades devastadas, en el que se emplearía a los mismos pobladores afectados.
La ministra de Trabajo, Susana Pinilla, fue la encargada del lanzamiento del programa ‘Construyendo Perú’, que tiene por objetivo reconstruir las ciudades afectadas por el terremoto empleando para ello a sus propios habitantes. De esta forma, el gobierno espera ayudar económicamente a las familias damnificadas.
Este programa empleará a ocho mil pobladores de Pisco, y luego se extenderá a Ica y Chincha, otras dos ciudades seriamente dañadas.
Sin embargo, el plan de reconstrucción llega en un momento en el que el gobierno de Alan García está recibiendo constantes quejas y críticas por la desorganización en la entrega de la ayuda humanitaria. Los mismos pobladores de Pisco, ciudad donde se centralizó la entrega, aseguran que ésta no llega, y si lo hace resulta insuficiente. Al mismo tiempo, los habitantes de otras poblaciones cercanas y también en ruinas aseguran que no han recibido nada.
En tanto, ante las evidencias incontrastables, el presidente Alan García admitió que hay pueblos a los que no ha llegado ningún tipo de ayuda. Pero se encargó de atacar a los partidos de la oposición y a las ONG, a las que acusó de no hacer lo suficiente para ayudar a los damnificados.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20070822elpepiint_6/Tes
www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-90085-2007-08-22.html
www.elmundo.es/elmundo/2007/08/22/internacional/1187734171.html
