Tras los violentos sucesos del miércoles en el parlamento boliviano – con golpes de puño y patadas entre los diputados – la Asamblea Constituyente suspendió las sesiones por las numerosas protestas en las calles de Sucre. Al mismo tiempo, los principales dirigentes de las regiones enfrentadas al presidente convocaron a un paro cívico para la semana próxima.
Los constituyentes por Sucre pretendían tratar en las próximas sesiones el traslado a esa ciudad de dos de los poderes de la república que ahora funcionan en La Paz. El clima de movilización en las calles, potenciado por los hechos de violencia en el parlamento, llevó a la suspensión de la Constituyente.
Los comités cívicos de seis regiones del país preparan protestas en «defensa de la democracia,» ya que consideran que el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que lidera el presidente Evo Morales, está avasallando las leyes para imponer su visión de país.
Chuquisaca (con capital en Sucre), Santa Cruz y Tarija anunciaron un paro cívico de 24 horas para el martes de la próxima semana, en tanto que Beni, Pando y Cochabamba podrían sumarse en las próximas horas.
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