Los líderes sunitas, chiítas y kurdos en Irak firmaron un acuerdo de reconciliación que, según palabras del primer ministro, Nuri al Maliki, es un paso hacia la reconstrucción del proceso político del país. Sin embargo, el acuerdo es tomado con prudencia por los analistas internacionales.
Entre las principales medidas a adoptar se destaca la liberación de presos políticos -en su mayoría suníes-, la modificación de una medida que prohíbe el ingreso de los antiguos miembros del Partido Baath a la administración pública y al ejército, la celebración de elecciones locales, y la discusión sobre la posibilidad de reformas constitucionales y de las leyes de hidrocarburos.
Al anuncio lo hizo el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, junto al presidente, Jalal Talabani. También participaron de la conferencia el vicepresidente sunita Tariq al-Hashemi, el vicepresidente chiíta Adel Abdul-Mahdi, y Massoud Barzani, presidente de la región kurda.
El acuerdo ha sido impulsado por Estados Unidos, y la relatividad en que efectivamente se haya alcanzado un compromiso político quedó en evidencia cuando el propio vicepresidente sunita, Tariq al-Hashemi, dijo que su participación en la reunión no significaba que el Partido Islámico Iraquí fuese a ingresar a la alianza moderada de chiítas y kurdos.
Más información
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20070827elpepuint_3/Tes
www.lacapital.com.ar/2007/08/27/mundo/noticia_412897.shtml
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_6965000/6965033.stm
