Continúa la tensión en Pakistán, donde el mandatario Pervez Musharraf dice que mantendrá el estado de emergencia aún cuando Estados Unidos le ha pedido una vuelta a la institucionalidad.
En una entrevista, Musharraf, quien el 3 de noviembre último propiciara un autogolpe, declaró que «el estado de excepción está para asegurar que las elecciones se desarrollen sin incidentes», y que esos comicios serán el 9 de enero próximo. Estados Unidos enviará de su parte al embajador John Negroponte para negociar una salida pacífica a la situación.
Desde Lahore, la opositora Benazir Bhutto, que cumple arresto domiciliario, salió a responderle: «Es hora de que se vaya. Se acabo la época de la dictadura». También descartó un posible acuerdo de su Partido Popular con Musharraf. «No podría trabajar con él porque simplemente no podría creer en sus palabras. No querría trabajar con él ni como primera ministra», aseguró.
Justamente, desde esa ciudad hasta la capital, Islamabad, cientos de seguidores del PPP de Bhuto han hecho por su parte una marcha en contra de Musharraf y a favor de la ex primer ministro. Ha habido incidentes, con una veintena de detenidos, entre ellos mujeres y abogados.
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www.elmundo.es/elmundo/2007/11/13/internacional/1194942352.html
www.elpais.com/articulo/elpepuint/20071114elpepuint_17/Tes
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=961999
