La huelga del transporte en Francia suma su tercer día consecutivo, causando más trastornos en los servicios. A la situación actual se suma la de la vecina Alemania, con la huelga de los ferrocarriles.
No obstante, la fuerza de la medida en Francia ha menguado, y hay transportes que funcionan al 20 por ciento, aproximadamente, mientras se espera que prosperen las negociaciones con el gobierno. Igualmente, las demoras siguen a la orden del día.
El punto central es la política previsional que quiere aplicar el presidente Nicolás Sarkozy y que los sindicalistas quieren negociar con el premier François Fillon.
En Alemania, mientras tanto, los ferrocarriles encaran la huelga más grande de la historia, afectando el servicio en el país y en la vecina Bélgica. El objetivo es lograr una recomposición salarial. En el ínterin, el servicio está paralizado y quedó afectado el transporte de mercancías al puerto de Hamburgo, donde las terminales se quedan sin espacio por los retrasos y las cancelaciones. Además, la gente ha decidido usar el auto como medio de transporte, y esto ha acarreado grandes demoras en las autopistas.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20071116elpepuint_7/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2007/11/16/internacional/1195200055.html
www.lavanguardia.es/lv24h/20071116/53412202643.html
