El hombre fuerte de Pakistán, Pervez Musharraf, dio un paso para descomprimir la crisis que atraviesa el país tras su autogolpe de hace un mes: abandonó la jefatura del ejército y juró como presidente civil.
«Estoy conmovido y agradecido a la nación paquistaní por depositar su confianza en mí», aseguró en la capital Islamabad al jurar su cargo ante el nuevo presidente de la Corte Suprema. Musharraf se había impuesto en los comicios del 6 de octubre, pero los resultados fueron validados solo después del autogolpe del 3 de noviembre, que le valió la condena mundial, incluida la de Estados Unidos, principal aliado del régimen.
Musharraf ratificó que el 8 de enero habrá nuevas elecciones, «limpias, libres y transparentes», a la vez que consideró positiva la vuelta al país de líderes opositores como Nawaz Sharif y Benazir Bhutto. Lo que sí queda aun vigente en el país es el estado de excepción, que se espera sea levantado en las próximas horas.
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www.elmundo.es/elmundo/2007/11/29/internacional/1196319933.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20071129elpepuint_12/Tes
