El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que renunciará al cargo si la Asamblea Constituyente decide darle la amnistía a veinticuatro trabajadores del petróleo detenidos durante una demanda gremial.
“Me voy a la casa, nombren otro presidente que siga con la alcahuetería de siempre», dijo Correa ante la posibilidad, cada vez más comentada en Ecuador, de que la Constituyente libere a los detenidos. Sin embargo, la Asamblea cuenta con una amplia mayoría oficialista que difícilmente contradiga al presidente.
Las vehementes declaraciones de Correa fueron vertidas en su programa radial. Allí también dijo: «No voy a permitir que en este país siga la impunidad… cualquier irresponsable hace cualquier cosa y después se lo suelta. Me voy a mi casa pero esa gente será juzgada.»
Los 24 obreros petroleros fueron detenidos en la provincia de Orellana, a unos 170 kilómetros al sureste de Quito, por agredir a las fuerzas de seguridad mientras realizaban un reclamo gremial. Según el gobierno ecuatoriano, el Estado perdió al menos 10 millones de dólares por la no extracción de 36.000 barriles de crudo durante la huelga.
La Asamblea Constituyente sesiona en Ecuador con la intención de llevar a la Constitución de ese país las reformas del llamado “Socialismo Siglo XXI”.
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www.perfil.com/contenidos/2007/12/08/noticia_0044.html
www.lanacion.com.ar/exterior/nota.asp?nota_id=969499
www.pregon.com.ar/vernoticia.asp?id=78643#ref78643
