La autopsia hecha al marino Héctor Febres reveló que tenía cianuro en la sangre, alimentando así la sospecha de que fue envenenado.
Febres apareció muerto en su celda de la Prefectura, en el Tigre, el lunes pasado, a la espera del veredicto que se le iba a dictar hoy en el juicio que se le siguió por el secuestro y tortura de 4 personas en la ESMA durante la dictadura.
A raíz del resultado de la autopsia, se ordenó el arresto de los 2 prefectos que se hallaban a cargo de su custodia. Como consecuencia de esto, se revitalizó el pedido de abogados querellantes para que los represores estén en cárceles comunes.
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www.clarin.com/diario/2007/12/14/elpais/p-01801.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-96156-2007-12-14.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/politica/nota.asp?nota_id=970961
