Las provincias ricas de la ‘media luna’ del sur de Bolivia proclamaron el sábado sus estatutos autonómicos en un claro desafío al gobierno central del presidente Evo Morales. Ahora deberán juntar firmas para llamar a un referéndum que, desde La Paz, aseguran que sería “ilegítimo y sedicioso”.
Sucre, Tarija, el Beni y Pando son las cuatro provincias que aprobaron los estatutos autonómicos y exigen ser reconocidas como tal por La Paz. En sus respectivas capitales, los prefectos y ciudadanos se reunieron para celebrar y rechazar la nueva Constitución aprobada por el oficialismo en ausencia de la oposición.
Mientras tanto, en un desfile cívico-militar encabezado por el presidente Evo Morales, se vio el reverso de la postal: los indígenas, campesinos y mineros se congregaron para apoyar al presidente y rechazar los estatutos autonómicos.
Los estatutos aprobados no tiene valor legal hasta tanto no sean refrendados por el pueblo, por lo que, previamente, las provincias de la ‘media luna’ deben recolectar 70.000 firmas para pedir la votación. Esto es entendido por el gobierno central como un intento de sedición y desmembramiento del país.
Las provincias enfrentadas con el poder central de La Paz son las que mayores ingresos reciben merced a sus reservas de gas y a la explotación de sus tierras para la soja. En tanto, las zonas del centro y norte del país subsisten gracias a la minería – que ha tenido un importante repunte últimamente – y a la coparticipación de los ingresos del sur.
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www.elmundo.es/elmundo/2007/12/15/internacional/1197753855.html
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