Los países reunidos La Habana para la Cumbre de Petrocaribe apuraron la confección de un programa de comercialización del petróleo venezolano entre los estados miembros. El acuerdo, según el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, «más que un simple mecanismo comercial» es «un instrumento» para favorecer la «unidad» y la «liberación» de los pueblos latinoamericanos.
Estuvieron presentes en Cuba 11 jefes de Estado y representantes de todos los países miembros: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela. Barbados y Trinidad y Tobago asistieron como invitados, y Honduras y Guatemala oficiaron de observadores.
El “mercado común” generado a través del petróleo venezolano supone ofrecer a los integrantes de Petrocaribe una escala de financiación de la factura petrolera. Tomando como referencia el precio internacional del crudo, si éste superara los 50 dólares por barril, se financiaría el 40% del valor, con un período de pago de hasta 25 años y una reducción del interés del 1%.
En este esquema, Venezuela funcionaría como proveedor neto y jugaría un rol especial Cuba, como refinador. Ayer también se reinauguró una importante refinería en Cienfuegos con capacidad para procesar primeramente 65.000 barriles diarios de petróleo que, tras una inversión financiada de 1.400 millones de dólares, elevaría la capacidad de refinación hasta 150.000 barriles diarios en los próximos años.
Caracas y La Habana insisten en que Petrocaribe es un mecanismo que supera lo puramente comercial; implicaría también el desarrollo de infraestructuras de transporte, almacenaje y refinación, para apuntalar la «seguridad energética» de la región.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20071222elpepiint_12/Tes
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