Néstor Kirchner regresó conforme al país luego de su rol como parte del grupo de garantes internacionales en la fallida entrega de rehenes de las FARC.
«Kirchner no está frustrado, fue un gran paso para el protagonismo internacional que quiere la Argentina», aseguraron en el entorno del ex mandatario sobre su misión. Fue tanta la dilación, que al emprender vuelo, una vez confirmado que no habría devolución de rehenes, el Año Nuevo sorprendió a la comitiva argentina en el aire. Ahí se improvisó un brindis.
Para Kirchner y sus compañeros en la gestión entre Colombia y las FARC, ambas partes tiene responsabilidad por el no haber llegado a un buen final con la operación. “Que Chávez era desordenado ya lo sabíamos, eso no nos sorprendió. Pero Uribe es durísimo, para él sólo existe la política del exterminio”, decían cerca de Kirchner sobre la mediación de Hugo Chávez, el presidente venezolano y canal de dialogo con la guerrilla, y sobre el rol del mandatario de Colombia.
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www.clarin.com/diario/2008/01/02/elpais/p-00316.htm
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