La jueza Sandra Arroyo Salgado decidió liberar a la viuda y a los 2 hijos del represor Héctor Febres, pero los procesó por el encubrimiento en la muerte del marino, acaecida el 10 de diciembre por ingesta de cianuro.
Asimismo, procesó por el crimen a 2 prefectos: Rubén Iglesias y Ángel Volpi. Ambos estaban encargados de la custodia de Febres en el Tigre, y quedan con prisión preventiva por homicidio triplemente agravado por concurso de dos o más personas.
Febres estaba siendo juzgado por 4 secuestros y torturas en la ESMA durante la dictadura, y fue hallado muerto en su celda 4 días antes de que se dictase sentencia.
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www.clarin.com/diario/2008/01/04/elpais/p-01577447.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-97039-2008-01-04.html
www.lacapital.com.ar/contenidos/2008/01/04/noticia_0031.html
