Jorge Isaac Anaya, ex comandante de la Armada en la dictadura, murió ayer en su casa de muerte natural, donde cumplía arresto domiciliario. Tenía 80 años y estaba imputado por los crímenes de la ESMA.
Tras el golpe interno que descabezó a Roberto Viola, Anaya asumió la conducción de la Armada como apoyo principal del general Leopoldo Galtieri. En esos días, a fines de 1981, el almirante empezó la planificación de la invasión de las Malvinas, que ocurriría en abril de 1982.
Sobrevivió a la derrota ante Gran Bretaña hasta octubre de 1982, cuando dejó su lugar en la fuerza a Rubén Franco. Fue juzgado en el histórico juicio de 1985, donde fue absuelto. Un año más tarde, las propias Fuerzas Armadas lo condenaron a 14 años por su conducción desastrosa en Malvinas. Sus pares en la aventura del Atlántico Sur que le costó la vida a 649 soldados, tuvieron penas más leves: Galtieri recibió 12 años y el brigadier Basilio Lami Dozo 8. Carlos Menem lo benefició, junto al resto de los comandantes de Malvinas con el indulto firmado en 1989.
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www.clarin.com/diario/2008/01/10/elpais/p-00901.htm
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