El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió a los países de Latinoamérica y Europa que cambien el estatus de las guerrillas de las FARC y el ELN para que dejen de ser considerados “terroristas” y sean reconocidos como “grupos insurgentes. Lo hizo en su discurso de ayer ante la Asamblea Nacional de su país y a sólo unas pocas horas de la liberación de las rehenes Clara Rojas y Consuelo González.
«Las FARC y el ELN no son ningún cuerpo terrorista, son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia”, destacó Chávez y señaló que su gobierno reconoce a esos grupos «como fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político, que tienen un proyecto bolivariano, que aquí es respetado». Rápidamente, el gobierno colombiano salió a hacer frente a estas declaraciones en voz de su ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín: «La verdad es que eso es una solicitud totalmente insólita, y desproporcionada”, dijo desde Bogotá.
Precisamente, Venezuela y Colombia mantienen relaciones muy tirantes en los últimas semanas a raíz del contactos entre Chávez y las guerrillas. En paralelo a estas declaraciones, se conoció ayer un comunicado del “Secretariado” de las FARC reivindicándose como “grupo insurgente” y exigiendo la desmilitarización de una buena parte del territorio colombiano para empezar a hablar de una nueva liberación de rehenes, que esta vez sería en canje por prisioneros.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia cuentan con alrededor de 17.000 combatientes, y el Ejército de Liberación Nacional con cerca de 5000. Ambos grupos figuran en la lista de organizaciones terroristas confeccionada por Estados Unidos y, hasta ahora, aceptada por la mayoría de los países latinoamericanos y europeos.
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www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/1-30770-2008-01-12.html
www.elmundo.es/elmundo/2008/01/11/internacional/1200072400.html
