Un alto jefe policial a cargo de las investigaciones antiterroristas en El Líbano murió el viernes al estallar un coche bomba a su paso por un puente en Beirut. También fallecieron otras tres personas.
En tanto, se reportaron casi 30 heridos, dos de ellos de gravedad que se debaten entre la vida y la muerte en un hospital de la capital libanesa. La explosión incendió diez autos y dejó un cráter de 5 metros.
El capitán Wissam Eid era un alto mando del servicio de seguridad policial interno, tenía 31 años y estaba encargado de seguir los expedientes relativos a la cadena de atentados que golpearon a Líbano en los últimos tres años. Junto a él murió su guardaespaldas y otras dos personas que iban en el vehículo.
El coche bomba estaba estacionado bajo el puente por el que pasaba el convoy de Wissam Eid. Los ataques de este tipo se multiplicaron recientemente en el Líbano: hace diez días, otro coche bomba estalló al paso de un auto de la embajada de Estados Unidos matando a tres civiles, y en diciembre, el jefe de operaciones del ejército libanés y su guardaespaldas murieron en un ataque similar.
El mayor de los últimos atentados mató al ex primer ministro Rafik Hariri y a otras 22 personas en febrero de 2005, y sobre él estaba trabajando Eid. Este ataque provocó un terremoto político en el país y una enorme presión internacional que forzó a Siria a retirar sus tropas del Líbano, a más de 30 años de presencia.
El Líbano atraviesa una severa crisis política por el desacuerdo entre legisladores pro y anti-sirios para elegir presidente. El país carece de jefe de Estado desde el 23 de noviembre, cuando terminó el mandato del pro-sirio Emile Lahoud, en lo que ya es su mayor crisis desde la devastadora guerra civil que duró de 1975 a 1990.
Más información
www.elmundo.es/documentos/2008/01/25/audio_album_crisis_libano.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080126elpepiint_7/Tes
www.lavanguardia.es/lv24h/20080125/53429780680.html
