Con justicia y sin objeciones, Boca Juniors se quedó con el primer superclásico del año: le ganó a River por 2 a 0. Battaglia y Palermo convirtieron los goles.
Fue superior en casi todo el partido y dominó no sólo la pelota sino también el ánimo de River y de su entrenador, Diego Simeone. El equipo de Núnez sólo controló las acciones los primeros minutos y después fue todo para Boca, que no brilló, pero ganó bien.
Hubo muchas faltas en el fondo millonario, con infracciones muy cerca del área de Carrizo. De una de ellas llegó la apertura del marcador: Riquelme mete un tiro libre en el área, Morel Rodríguez devuelve, Ledesma no puede y Battaglia completa el gol. River sólo tuvo unos pocos minutos de superioridad en la cancha.
En el segundo tiempo, a los 11, Boca se decidió a cerrar el marcador: otra pelota parada, un rebote de Carrizo, y Palermo, de cabeza, volvió a convertirle en un superclásicor.
El 2 a 0 final le dejó gran tranquilidad al equipo de Carlos Isquia. En cambio, la gente de River se quedó con la preocupación de ese 3-3-3-1 que tanto le gusta a Simeone.
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www.clarin.com/diario/2008/01/27/deportes/d-06415.htm
www.lanacion.com.ar/982343
www.pagina12.com.ar/diario/deportes/8-98086-2008-01-27.html
