La pastera Botnia volvió a quedar en el ojo de la tormenta tras el derrame al río Uruguay de unas 200 toneladas de pasta celulosa. Se trató de un accidente, el sexto desde que el gobierno uruguayo autorizó su puesta en marcha hace casi 3 meses.
Como consecuencia de esto, la pastera ayer permaneció inactiva. Los voceros de la empresa confirmaron el derrame y su volumen, si bien se encargaron de aclarar que no era material tóxico. No obstante, la zona de Fray Bentos, como ya ocurrió anteriormente, volvió a quedar impregnada de olor a huevo podrido.
La Asamblea de Gualeguaychú fue categórica sobre el incidente. “Esto confirma lo que venimos señalando: que la planta no es segura, y la posibilidad de que ocurra un accidente de dimensiones impredecibles es muy alto”, afirmó el asambleísta Juan Veronesi.
“El pequeño derrame se produjo dentro de la planta, próximo a las oficinas centrales que se encuentran a unos 2.000 metros del río Uruguay; por eso, es imposible que el derrame llegue hasta allí”, especificaron en la empresa. Al conflicto por la posible contaminación se suma el de la empresa con los camioneros que esperaban trabajar a otro nivel. Estos afirman que hoy operan a un tercio de lo esperado, y que no se han cumplido las expectativas prometidas por la firma.
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www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-98263-2008-01-31.html
www.lagaceta.com.ar/vernota.asp?id_seccion=9&id_nota=255571
www.clarin.com/diario/2008/01/31/elpais/p-00403.htm
