A raíz del escándalo de la importación de autos para diplomáticos, el gobierno decidió modificar el sistema de franquicias. A partir de ahora, la Cancillería, la Aduana y el Registro Nacional de la Propiedad Automotor, compondrán una “red virtual” que hará monitoreos y buscará evitar irregularidades.
Otra medida será la restricción de la norma que daba inmunidad y franquicia diplomáticas. El gobierno derogaría el decreto 25/70, cuya laxitud derivó en el escándalo. Esto se resolvió tras la salida de Eduardo Mitchel, el reemplazante del primer desplazado del área de franquicias, Jorge Matas.
Mientras, la causa retornará al juez federal Norberto Oyarbide, quien se había excusado. La Corte Suprema le devolvió el expediente y este tendrá que seguir avanzando con la investigación.
Por el caso siguen también los roces entre el Palacio San Martín y la Aduana. Ambos deslindan responsabilidades en el otro sobre lo ocurrido. «El único rol de la Aduana era el de chequear que el vehículo autorizado por Cancillería para ser ingresado al país fuera exactamente ése y que lo retirara el diplomático que había sido autorizado a retirarlo. Si estaban mal concedidos los permisos o lo que pasaba después con los autos, eso no es responsabilidad de la Aduana», dijeron voceros del titular de la Aduana, Ricardo Echegaray. En la Cancillería dicen que no se había hecho la denuncia a la Aduana, pero que se le había avisado antes de la auditoria.
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www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/politica/nota.asp?nota_id=985203
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-98591-2008-02-07.html
www.clarin.com/diario/2008/02/07/elpais/p-00301.htm
