La campaña por conseguir la nominación presidencial del Partido Demócrata sigue ganando en suspenso: ayer, Barack Obama se impuso en Maine y se acerca a Hillary Clinton en número de delegados.
La victoria del senador de Illinois fue aplastante: 60 por ciento de los votos contra el 40 de la ex Primera Dama. Esto redondea un fin de semana ideal para Obama: el sábado había ganado en otros 4 estados.
Las estimaciones del sábado a la noche hablaban de Clinton con una ventaja de 80 delegados, pero tras el triunfo de Obama en Maine, este tendría hoy 3 delegados más de cara a la Convención del partido. Otros cómputos hablan de 25 delegados de diferencia a favor de Clinton. Ambos orillan los mil delegados, cuando se precisan 2025 para hacerse de la nominación.
Con todo, el fin de semana negro de Clinton le costó el cargo a su jefa de campaña, Patti Solís Doyle. Esta se vio obligada a renunciar, y no es una baja menor: siendo hija de mexicanos, era considerada el principal vínculo de la senadora de Nueva York con la comunidad hispana. «Patti Solis Doyle ha hecho un trabajo extraordinario y nos ha situado en un punto tal que tenemos al alcance la nominación… Le estoy enormemente agradecida por su amistad y por su trabajo sobresaliente», aseguró Clinton tras la idea de Solís Doyle. Este lunes, Obama puede aprovechar su impulso ganador en las elecciones de Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia.
Por el lado republicano, Mike Huckabee ganó en Louisiana y en Kansas, si bien el principal aspirante, John McCain, se impuso en Washington. Evangelista conservador, Huckabee es visto como el contrapeso en las filas del partido a la heterodoxia de McCain. Empero, hay sectores que lo instan a que se retire, para facilitar la unión del partido de cara a la Convención. Huckabee ha dicho que seguirá en carrera hasta el final.
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news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_7238000/7238031.stm
www.elmundo.es/elmundo/2008/02/11/internacional/1202689111.html
www.lacapital.com.ar/contenidos/2008/02/11/noticia_0008.html
