José Ramos Horta, presidente de Timor Oriental, fue herido en el estómago en un intento de golpe de estado. El mandatario de la pequeña nación del sudeste asiático fue llevado de urgencia a Australia, donde se lo operó y se halla en estado grave.
La intentona de golpe de estado incluía el asesinato de Ramos Horta, quien fue baleado frente al Palacio presidencial. Al mismo tiempo, se intentó matar desde la insurgencia al primer ministro, Xanana Gusmao, quien resultó ileso. En el tiroteo que siguió al ataque contra Ramos Horta, fue muerto el líder golpista, Alfredo Reinado.
En 2006, Reinado había sido expulsado del ejército por denunciar casos de corrupción, junto a otros 599 uniformados. Entonces pasó a la clandestinidad.
De 58 años, Ramos Horta era periodista cuando empezó su militancia contra el gobierno colonial de Portugal. Luego de la ida portuguesa, en 1975, Timor quedó a merced del régimen dictatorial del recientemente fallecido caudillo indonesio Suharto. Las denuncias de Ramos Horta le valieron el Premio Nobel de la Paz en 1996 junto a Carlos Felipe Ximenes Belo, obispo de la ciudad capital, Dili. En mayo pasado se convirtió en presidente.
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