La Corte Suprema de Justicia retomó una antigua costumbre que se cortó en 1955: la de anunciar su agenda para el año en curso. Así lo hizo en una audiencia pública.
Ricardo Lorenzetti, titular del máximo tribunal, habló durante media hora. Enumeró a aquellos cuyos reclamos tendrán prioridad: “Las víctimas de los delitos de lesa humanidad, los ahorristas, los jubilados, los que viven en zonas contaminadas”. Para agilizar las causas, pidió “más jueces que sean nombrados en tiempo y forma oportuna”. Este reclamo fue oído por el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, presente ayer en representación del gobierno.
Lorenzetti remarcó la necesidad de afianzar el Poder Judicial: «Es la consolidación de un Poder Judicial fuerte, autónomo e independiente, capaz de defender los derechos y las garantías de los ciudadanos y de ponerles límites a los otros poderes», sostuvo. Y agregó que «el Poder Judicial debe asegurar la estabilidad institucional, la garantía de los derechos y de los temas que llegan a los estrados judiciales».
«La independencia judicial es autonomía presupuestaria», fue otro concepto esbozado por Lorenzetti. Apuntaba a la necesidad de que la Corte maneje sus propios fondos. «No tiene que ver con las ambiciones de poder, sino con las garantías para que los ciudadanos gocen de jueces independientes”, sostuvo en tal sentido. A la salida, Fernández estimó que ese reclamo “tiene que ser discutido en el ámbito que corresponda”.
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www2.lavoz.com.ar/08/02/20/secciones/politica/nota.asp?nota_id=163949
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/politica/nota.asp?nota_id=988979
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